La rinofaringitis designa una inflamación moderada de las vías respiratorias superiores de origen infeccioso. Sus signos habituales son obstrucción nasal, rinorrea, estornudos, dolor faríngeo y tos.
La presencia de fiebre puede causar dolores de cabeza pulsátiles, oculares y musculares. El pequeño sufre de dolor por la irritación que se produce en la garganta y en la mucosa de la nariz, generándole una sensación de pinchazos; también puede producir ardor en la mucosa respiratoria. A su vez, los niños tienen dificultad para deglutir y pueden manifestar ciertos dolores dentarios y malestar ocasionado por la congestión de la nariz. Por otra parte, la presencia de la tos sirve de despeje en el proceso de curación, aunque provocará también dificultad y dolores en la respiración. En los pequeños de muy corta edad, a menudo aparecen diversas complicaciones como laringitis, otitis o rinobronquitis.
- Controlar la fiebre pero no intentar bajarla de forma brusca ya que colabora eficientemente para matar el virus responsable y reducir las molestias. - Si la temperatura sube a más de 39ºC, dele al pequeño un baño de inmersión, también puede ser de vapor de 5 a 10 minutos. Repetir si es necesario. Pueden emplearse compresas húmedas refrescantes, utilizando con moderación los antipiréticos. - Reducir a su vez la ingestión de proteínas, inclusive la leche. Vigilar su hidratación con biberón de agua, manténgalo fresco y descubierto. Evitar fumar, ventilar la habitación y bajar la calefacción, si es eléctrica seca el ambiente. - Si el niño tiene tos, recostarlo con la cabeza un tanto levantada o elevar la cabecera de la cama. La rinofaringitis se cura en una semana. Se pueden prescribir antiinflamatorios locales o antisecretorios para aliviar o evitar una complicación, pero es de vital importancia en el tratamiento eliminar la obstrucción en la fosa nasal. Si el niño es muy pequeño lavar esta zona con suero fisiológico o utilizar un succionador con el fin de evacuar las secreciones nasales. Si el niño es mayor, hacer que se lave la nariz para evitar una posible otitis.